La dieta perfecta

"¿Cuál es la dieta perfecta?" me pregunta Inma.

Pues bien, la dieta perfecta sólo tiene un ingrediente básico y efectivo, la autoestima.

Debemos partir de la base y preguntarnos para qué queremos adelgazar. La mayoría responderán que para sentirse mejor, y no por cuestión de salud, no, sino por estética.

Me voy a privar del chocolate, del pan y de los helados para irme a la tumba delgada como la Schiffer y creyendo que todos me han visto, toda mi vida, perfecta. ¡¡ERROR!!

Mira bonita, te van a criticar hagas lo que hagas, si estás con kilos de más, les parecerás gorda, si estás raquítica dirán que estás enferma y así con todo. Quiérete y pásate por la seta lo que digan. 

No es nada malo llevar un vida sana, comer bien y hacer ejercicio. Lo que es malo es privarte de cosas por gustar a los demás. No tiene nada de malo comerte un helado de chocolate, malo es comerte 6 del tirón. Lo único que puedes comer en exceso sin que tu salud se pueda ver perjudicada, siempre con precaución, son hombres. 

Yo pienso en esos famosos que tienen a su lado mujeres, para ellos, perfectas. Cabezas huecas de 90, 60, 90 pero que luego sólo les sirven para pasearlas y para la foto. Después se van de putas, escogiendo por catálogo a mujeres con más carne porque, ¿quién quiere follar con un saco de huesos? Pregúntale a tu marido qué prefiere, si una tía plana o una con las tetas como Pamela Anderson, una tía con el culo "resbalao" o una con uno como el de Jennifer López, o una huesuda Beckham o una con carne como Mónica Belluci, y luego me cuentas.

Como tip, te dejo una página que sigo en Facebook que me ayuda a mantenerme en forma, física y mentalmente. Me enseña consejos para comer sano, ejercicios para mantenerme en forma y sobre todo,  ayuda a crecer a mi ego personal, aunque nada hace crecer mi ego mejor que ver porno en internet.

Podrás bajar o subir quilos, pero esas gentes que no tienen sensibilidad con los demás, que también tienen sus complejos, son gilipollas y eso no se puede arreglar con una dieta porque la inteligencia no la venden en gimnasios. Márcate un objetivo y lucha por él, pero sin prisas, ni excesos, ni productos milagrosos. Tú mismo con tu mecanismo.

Manda a la mierda la dieta y cómete el mundo.