Mi padre es homófobo.

I.A. nos envía lo siguiente: "¿Debería seguir hablándome con mi padre homófobo?"

Querido I.A., seguro que habrás escuchado mil veces eso de "Un padre siempre es un padre, pase lo que pase", pero no por ello debes aguantar desprecios o insultos, y menos por parte de tu gente cercana. ¿Has intentado hablar con él?

Te aconsejo que quedes con él en un sitio neutral y le comentes cómo te sientes, y no buscando su aprobación, no, simplemente informándole de cómo es tu vida y que él decida si quiere seguir siendo partícipe de ella o no. Pero ¡CUIDADO, MARICÓN!, no se te ocurra ir a la cita maquillada como una puerta griega, con tacones y sobre todo, no mezcles estampados de leopardo con colores ácidos, por mucho que digan.

Si dice que no quiere un hijo así, coge tu bolso y te vas, dejándolo solo en el local y que pague él la cuenta. Si dice que te acepta pero no quiere ser participe de tus cosas, haz lo mismo, así que deja de llevarle cervezas cuando haya un partido de fútbol. Y si, ojalá sea así, dice que él va contigo a muerte, levántate, dale un beso y un abrazo y ya que está de buenas, pídele que te compre la diadema de unicornio multicolor.