Si quieres preparar una cena muy romántica para el chico que te gusta, para tu pareja o porque sí, presta atención a estos consejos y te irá muy bien.
Hay cositas básicas que debes tener en cuenta, como qué tipo de comida preparar. Primero tienes que saber el gusto de tu invitado y nunca anteponerlo al tuyo. Busca un punto intermedio si vuestros gustos son muy distantes. Pregúntate si prefieres basar la cena en carne o pescado. Si te inclinas por carne, elige alguna que no te repita, porque si no te puede joder lo que quede de noche. No olvides una ensalada fresquita y un entrante ligerito. Evita el ajo y la cebolla porque luego vendrán los besos y no es nada cómodo.
Para este tipo de cenas se suele elegir un buen vino. Si eliges tinto, para la carne, mantenlo a temperatura ambiente y si es blanco, para el pescado, sírvelo muy frío. Si no eres muy de vinos, recurre al lambrusco que es un poco más suave. ¿Qué no te gusta el vino? No pasa nada por recurrir a la cerveza, refrescos o zumos, mientras no lo sirvas en vasos de Nocilla
De postre no vale con comprar sólo un helado y ya está, no. Tampoco una pieza de fruta o un yoghurt como si fueras su madre. Puedes combinarlo todo. Puedes recurrir a los productos "Hacendado", que por cierto hacen de todo menos dados, para una ensaladita de fruta fresca, bañada en yoghurt, servido sobre un trozo de bizcocho y rematado con helado de vainilla y chocolate, por ejemplo.
Sé cuidadosa con la música. Nada de perreo o de música comercial porque desviaréis vuestra atención por el otro. Tampoco recurras a la música clásica si no quieres quedar pedante. Un poquito de chill-out o baladas sin estridencias quedará perfecto.
¿Qué más? No olvides poner velitas, flores frescas y sobre todo, ten bien ventilada la habitación antes de que llegue, porque el aire viciado puede romper todo el encanto. Puedes recurrir a un ambientado de fragancia suave o a barritas de incienso, pero que también sean suaves para el olfato. Nada de comer a oscuras usando sólo la luz de la velas, por dios, pero tampoco enciendas todo como si fuera el quirófano de un hospital.
Por supuesto, y no hace falta decirlo, el móvil fuera en todo momento, desde que llega hasta que se va, a no ser que ambos queráis inmortalizar la escena para dar envidia a vuestros amigos y queráis subir una foto a vuestras redes sociales.
No olvides el segundo postre después de la cena, el cual también tienes que preparar, porque ya estaréis más calientes que las pulgas de una oveja. Cerca de la cama, abastece los cajones con condones, lubricante y cualquier juguete que te apetezca usar: aceite para un masaje, pañuelitos de papel para el posteriori, unas esposas se peluche, una fusta, un dildo de 24 cms., bueno, no sigo porque se me está yendo la pinza.
Y sobre todo, no olvide que una buena cena, termina con un buen desayuno, así que no olvides tener de todo para empezar bien el día. Y sí, rellena los cajones con condones...
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