¿Amor o admiración?

Sabrina no sabe si ama a su marido o simplemente le admira. No quiere dejarlo pero tampoco le apetece mucho acostarse con él. ¿Qué le está pasando? ¿Es un bicho raro? ¡NO!

El amor y la admiración están separados por una delgada línea que puede llegar a confundirnos, porque, a veces, se puede hacer una cosa sin tener que hacer la otra ambas a la vez: amar sin admirar, admirar sin amar, amar y admirar o ni amar ni admirar... Lo último sobre todo para esas personas tóxicas que sólo traen problemas a tu vida y sólo están a tu lado por interés.

Sabrina cree que desde un principio las dos cosas deben ir unidas y siento decirte que eso no es así. Al principio de una relación sí pueden parecer lo mismo pero con el tiempo, una cosa empieza a destacar sobre la otra, por eso no hay que precipitarse en algunas decisiones. Luego será la mente y el corazón quien decida por ti.

Por ejemplo, un tío buenorro puede despertar en ti admiración y puede ser un sentimiento tan intenso que llegue a confundirte y creer que estás locamente enamorada de esa persona, pero no. También puede pasar con algún famoso o poderoso. 

Debes tener mucho cuidado porque si tu autoestima no está muy arriba, tiendas a enamorarte de personas que creas superiores a ti y siento decirte que eso no será amor, simplemente admiración. ¿Cómo combatir esta situación? Muy fácil, ven a que te de dos hostias porque tú vales mucho y luego mírate en el espejo y dite cuánto te quieres, lo que vales y lo que eres capaz de hacer. Después de todos esto, sobre todo después de mi guantazo, verás que esa persona ya no te parecerá tan atractiva porque estarás un nivel por encima de él o ella.

Mira nena, tanto el amor como la admiración son cosas que deben alimentarse con el día a día. Medita bien qué quieres en tu vida y a quién quieres a tu lado. Escúchate y luego toma las decisiones oportunas que creas mejor para ti. Recuerda que es tu vida y sólo tus decisiones y experiencias la enriquecerán. Que te sale bien, olé tus huevos. Que te equivocas y te sale todo como el culo, olé tus huevos también porque has sido valiente y lo has intentado. El que no arriesga, no gana.